LA QUINTA COLUMNA
CLAR COM L’AIGUA (II)
El Gobierno del señor Zapatero ha generado un grave problema al suspender de manera apresurada y sin ninguna explicación convincente el anterior PHN. A día de hoy no tiene ninguna alternativa para resolver nuestras carencias de agua. La incapacidad de Narbona en elaborar un plan alternativo real ha abonado el desconcierto ciudadano y la incertidumbre empresarial. Los socialistas, con toda esta brillante actuación, han creado los actuales desequilibrios al respecto de la cesión prevista de agua del Xúquer a los Valls del Vinalopó y a la Vega Baja del Segura, puesto que sin agua del Ebro ni posible alternativa válida, nos lanzan a los valencianos a la sequía perpetua.
El debate artificial que Pla se ha sacado de la manga con el cambio de trazado del trasvase Xúquer-Vinalopó puede ahogarnos más todavía, puesto que supondría una mayor tardanza en la llegada del agua a tierras alicantinas, además de echar a la basura más del 40% de las obras que ya están actuándose en el trazado primigenio de Cortes de Pallás y toda la financiación europea ya obtenida. Claro está que los derechos adquiridos de los regantes de La Ribera y todas sus necesidades se han de observar, pero cambiar ahora todo lo proyecto de este trasvase entre valencianos es de todo punto temerario y ridículo. Este es su talante y se ha demostrado que no nos vale para nada.
Los socialistas vuelven a enfrentarnos a los valencianos (cómo han hecho siempre –temas lingüísticos, territoriales...-) pero no debemos consentirlo. Y nos enfrentan para tapar su mezquindad política, como siempre. Ya es hora de establecer un balance hídrico realista y una estrategia definida, teniendo en cuenta el ahorro posible e identificando las fuentes paliadoras del déficit real, sean por medio de los necesarios trasvases, de la desalinización como alternativa complementaria, de la recuperación de acuíferos, de la reutilización de aguas residuales... estableciendo los tiempos de ejecución y dotando presupuestariamente el proyecto.
Con coraje y responsabilidad el Presidente Camps está encarando el problema. Un problema donde todos los actores sociales han de involucrarse. Tendremos agua para todos si todos estamos por el agua. Igual que con el AVE a Madrid, con el arco mediterráneo de infraestructuras y comunicación, con la autovía Sagunt-Somport, con la defensa del liderazgo del Puerto de Valencia, con la reivindicación ante el monopolio de AENA de la gestión y la inversión para los aeropuertos de Manises y El Altet, con la promoción internacional de nuestra Feria Muestrario Internacional denunciando los plagios desleales de IFEMA y Fira Barna, con la reivindicación a RENFE de la conexión Gandia-Dénia...
Una vez el nuevo Estatut valenciano está en marcha, nuestra Generalitat y su Consell tienen todas las herramientas posibles para consolidar y retomar el gran proyecto autonomista y de defensa del orgullo de nuestra tierra que iniciaron hace ya tres años. Ahora es el momento de apostar por la acción política valencianista, esa que devuelva a este Pueblo sus ganas de superarse y creerse en condiciones de encarar el futuro con garantías y fuerza. En eso estaremos.
jueves, 29 de abril de 2010
domingo, 25 de abril de 2010
Valencia Siete nº21
LA QUINTA COLUMNA
CLAR COM L’AIGUA (I)
En 1993 se firmó lo Pacto miedo el Agua para la Comunitat Valenciana y Murcia. En esos momentos todas las administraciones estaban gobernadas por el PSOE, y el tándem Borrell-Narbona presentaron lleno de fanfarrias el anteproyecto del PHN de la época, donde se contemplaba un trasvase del Ebro a nuestras cuencas por valor de 1.945 hm3. Todo premura, grandilocuencia, poco rigor y perdida de unas elecciones que impidieron que se llevara a efecto. Los valencianos continuábamos secos.
En 2001 se aprueba el PHN del PP, el cual contempla un trasvase del Ebro de 1.050 hm3. Cuenta con l’acuerdo del 80% del Consejo Nacional del Agua, de Comunidades como La Mancha, Extremadura, los regantes de Aragón... ¡Todos los Planes de Cuenca aprobados por unanimidad! Por primera vez se presenta un Plan Hidrológico no expansivo, serio, prudente y sostenible. Pero de nuevo nos quedamos secos.
Agua para nadie parece que es la consiga y el PSOE, esta vez ganando unas elecciones, decide dictar por decreto la anulación del agua para el arco mediterráneo. El caudal del Ebro es de 17.000 hm3 por año. El PHN paralizado suponía sólo el 6% del caudal por año, perdiéndose en el mar 5.000 hm3 por año (cinco veces el caudal que se iba a trasvasar). Comparamos la realidad del gasto de agua al Delta del Ebro, la cual ronda los 30.000 m3 por hectárea y día, con la necesidad de nuestras tierras de la Vega Baja, valorada en 6.000 m3. Las cifras cantan desde la racionalidad, la solidaridad y el sentido. Y dejamos a parte las especulaciones chulescas y las manipulaciones intencionadas tan en boga en el actual Ministerio de Narbona.
El tanto cacareado Programa AGUA del actual equipo socialista recoge el 89% de las acciones recogidas en el anexo de inversiones del PHN derogado. Lo único que se elimina es el trasvase del Ebro a tierras valencianas, murcianas y andaluzas, todo el resto queda casi cómo estaba. Incluso los preámbulos son idénticos... por lo tanto sólo se entiende la derogación de la llegada del agua del Ebro como chantaje político y como revancha territorial. ¿Dónde está el talante cuando se gobierna a toque de decretazo contra los proyectos de futuro de los valencianos y las valencianas?
La legitimidad jurídica está clara: si yo necesito agua de manera justificada, construyo la infraestructura y pago el justiprecio por la misma, siempre que sean excedentes y no se agreda a nadie... como se me puede negar el agua, ¡si ésta es de todos! ¿Cómo se echa por tierra todo un Plan Hidrológico consensuado por todos, que contemplaba mejoras en Aragón, en Catalunya, en La Mancha y que por primera vez de una manera eficiente y científica contemplaba resolver el abastecimiento de agua a todo el arco mediterráneo? Y como se tiene la indecencia de mentirnos presentando un plan alternativo inexistente, copiado todo del PHN (excepto el agua del Ebro, claro), prometiéndonos agua por medio de desaladoras, más cara para los usuarios y conflictiva ecológicamente (nuestra querida posidónia, la salmuera vertida en nuestras costas...), sin la infraestructura necesaria para bombearla al interior de nuestro territorio y sin ayudas de la UE (ya que se han desperdiciado todos los millones de euros de subvenciones conseguidos al paralizar las obras del trasvase). Pues se tiene y con las mejores de las sonrisas, condenando entre brindis nuestro desarrollo turístico y nuestra competitiva agricultura. Salud!
CLAR COM L’AIGUA (I)
En 1993 se firmó lo Pacto miedo el Agua para la Comunitat Valenciana y Murcia. En esos momentos todas las administraciones estaban gobernadas por el PSOE, y el tándem Borrell-Narbona presentaron lleno de fanfarrias el anteproyecto del PHN de la época, donde se contemplaba un trasvase del Ebro a nuestras cuencas por valor de 1.945 hm3. Todo premura, grandilocuencia, poco rigor y perdida de unas elecciones que impidieron que se llevara a efecto. Los valencianos continuábamos secos.
En 2001 se aprueba el PHN del PP, el cual contempla un trasvase del Ebro de 1.050 hm3. Cuenta con l’acuerdo del 80% del Consejo Nacional del Agua, de Comunidades como La Mancha, Extremadura, los regantes de Aragón... ¡Todos los Planes de Cuenca aprobados por unanimidad! Por primera vez se presenta un Plan Hidrológico no expansivo, serio, prudente y sostenible. Pero de nuevo nos quedamos secos.
Agua para nadie parece que es la consiga y el PSOE, esta vez ganando unas elecciones, decide dictar por decreto la anulación del agua para el arco mediterráneo. El caudal del Ebro es de 17.000 hm3 por año. El PHN paralizado suponía sólo el 6% del caudal por año, perdiéndose en el mar 5.000 hm3 por año (cinco veces el caudal que se iba a trasvasar). Comparamos la realidad del gasto de agua al Delta del Ebro, la cual ronda los 30.000 m3 por hectárea y día, con la necesidad de nuestras tierras de la Vega Baja, valorada en 6.000 m3. Las cifras cantan desde la racionalidad, la solidaridad y el sentido. Y dejamos a parte las especulaciones chulescas y las manipulaciones intencionadas tan en boga en el actual Ministerio de Narbona.
El tanto cacareado Programa AGUA del actual equipo socialista recoge el 89% de las acciones recogidas en el anexo de inversiones del PHN derogado. Lo único que se elimina es el trasvase del Ebro a tierras valencianas, murcianas y andaluzas, todo el resto queda casi cómo estaba. Incluso los preámbulos son idénticos... por lo tanto sólo se entiende la derogación de la llegada del agua del Ebro como chantaje político y como revancha territorial. ¿Dónde está el talante cuando se gobierna a toque de decretazo contra los proyectos de futuro de los valencianos y las valencianas?
La legitimidad jurídica está clara: si yo necesito agua de manera justificada, construyo la infraestructura y pago el justiprecio por la misma, siempre que sean excedentes y no se agreda a nadie... como se me puede negar el agua, ¡si ésta es de todos! ¿Cómo se echa por tierra todo un Plan Hidrológico consensuado por todos, que contemplaba mejoras en Aragón, en Catalunya, en La Mancha y que por primera vez de una manera eficiente y científica contemplaba resolver el abastecimiento de agua a todo el arco mediterráneo? Y como se tiene la indecencia de mentirnos presentando un plan alternativo inexistente, copiado todo del PHN (excepto el agua del Ebro, claro), prometiéndonos agua por medio de desaladoras, más cara para los usuarios y conflictiva ecológicamente (nuestra querida posidónia, la salmuera vertida en nuestras costas...), sin la infraestructura necesaria para bombearla al interior de nuestro territorio y sin ayudas de la UE (ya que se han desperdiciado todos los millones de euros de subvenciones conseguidos al paralizar las obras del trasvase). Pues se tiene y con las mejores de las sonrisas, condenando entre brindis nuestro desarrollo turístico y nuestra competitiva agricultura. Salud!
jueves, 22 de abril de 2010
Valencia Siete nº20
LA QUINTA COLUMNA
VALENCIA IS EUROPE
Estrenando Estatut y remediando así la “desfeta” vergonzante del texto estatutario de 1982, que supuso entrar los últimos y por la puerta falsa en el limbo del estado autonómico. Ahora hemos sido los primeros y por la puerta grande. Ya tiene el President Camps la oportunidad y el convencimiento para retomar el proyecto y el espíritu autonomista con el que comenzó su legislatura. Ha de ser el President del autogobierno valenciano. Venga.
Y recuperando mitos. Gracias a dios –en este caso, en forma de Vicente Burgos, alma de la Fundació Jaume II El Just y brazo ejecutor de la dinamización de la política cultural de la Generalitat Valenciana- que ha querido poner en mi camino a Eduard Mira. El tremendo y lucidísimo coautor de “De Impura Natione”, junto con el a la par también venerado Damià Mollà, ha sido recuperado y rehabilitado para la causa de la cultura oficial valenciana dependiente de la GV. Poseedor de la más altas distinciones e intelectual de reconocidísimo prestigio a nivel europeo –que es el importante-, yo me quedo con su figura de paladín del pacto civil entre valencianos e instigador del consenso lingüístico entre valencianistas. Su libro, allá por 1986, supuso la punta de lanza del concepto doctrinal del valencianismo moderno, tolerante, culto y orgulloso de sí mismo. Una bomba de autoestima, vaya.
Pues eso, el insigne intelectual de La Marina se desgañita a diestro y siniestro ilustrando a quien lo quiera escuchar al respecto de la importancia del eje mediterráneo y su conexión con Europa. El bucle no sé si melancólico que formaríamos desde Tarragona hasta Almería, sin posible conexión eficaz y eficiente por carretera y ferrocarril, si se impone como exclusiva el eje frontera-Barcelona-Zaragoza-Madrid-Sevilla, es sangrante y demoledor. En la Comunitat Valenciana no somos conscientes del retraso que va ha suponernos quedarnos marginados y aletargados en la definición de los futuros ejes de comunicación europeos. Aún estamos pagando déficits estructurales anteriores que nos han mermado y mucho, para que ahora nos condenen a un par de décadas más. Sinó tenemos ni conectadas en tren Gandia con Dénia, para de una vez vertebrar el territorio por la costa, pues para que preocuparnos de quedar en el furgón de cola de las infraestructuras paneuropeas...
Apoyemos a FERMED, el lobby de empresas y autoridades portuarias del eje mediterráneo impulsador de este corredor económico y de comunicación. Génova, Marsella, Barcelona, Tarragona, Castelló, Valencia, Alacant, Murcia, Almería, Málaga, Algeciras... Esta es la verdadera zona emprendedora, dinamizadora y vertebradora del mediterráneo europeo. Y que desde Madrid se olviden de una vez por todas de ejes radiales y peajes capitalinos. Como dice Fernando Vilallonga al respecto de los aeropuertos, reivindiquemos su gestión para salvarlos del tercermundismo en que AENA los tiene condenados. Somos el tercer centro poblacional del país y tenemos un aeropuerto también de tercera, sólo regional y gracias. Mientras el monopolio gubernamental invirtiendo en los últimos 14 años más del 60% de su presupuesto sólo y exclusivamente en la villa y corte...
VALENCIA IS EUROPE
Estrenando Estatut y remediando así la “desfeta” vergonzante del texto estatutario de 1982, que supuso entrar los últimos y por la puerta falsa en el limbo del estado autonómico. Ahora hemos sido los primeros y por la puerta grande. Ya tiene el President Camps la oportunidad y el convencimiento para retomar el proyecto y el espíritu autonomista con el que comenzó su legislatura. Ha de ser el President del autogobierno valenciano. Venga.
Y recuperando mitos. Gracias a dios –en este caso, en forma de Vicente Burgos, alma de la Fundació Jaume II El Just y brazo ejecutor de la dinamización de la política cultural de la Generalitat Valenciana- que ha querido poner en mi camino a Eduard Mira. El tremendo y lucidísimo coautor de “De Impura Natione”, junto con el a la par también venerado Damià Mollà, ha sido recuperado y rehabilitado para la causa de la cultura oficial valenciana dependiente de la GV. Poseedor de la más altas distinciones e intelectual de reconocidísimo prestigio a nivel europeo –que es el importante-, yo me quedo con su figura de paladín del pacto civil entre valencianos e instigador del consenso lingüístico entre valencianistas. Su libro, allá por 1986, supuso la punta de lanza del concepto doctrinal del valencianismo moderno, tolerante, culto y orgulloso de sí mismo. Una bomba de autoestima, vaya.
Pues eso, el insigne intelectual de La Marina se desgañita a diestro y siniestro ilustrando a quien lo quiera escuchar al respecto de la importancia del eje mediterráneo y su conexión con Europa. El bucle no sé si melancólico que formaríamos desde Tarragona hasta Almería, sin posible conexión eficaz y eficiente por carretera y ferrocarril, si se impone como exclusiva el eje frontera-Barcelona-Zaragoza-Madrid-Sevilla, es sangrante y demoledor. En la Comunitat Valenciana no somos conscientes del retraso que va ha suponernos quedarnos marginados y aletargados en la definición de los futuros ejes de comunicación europeos. Aún estamos pagando déficits estructurales anteriores que nos han mermado y mucho, para que ahora nos condenen a un par de décadas más. Sinó tenemos ni conectadas en tren Gandia con Dénia, para de una vez vertebrar el territorio por la costa, pues para que preocuparnos de quedar en el furgón de cola de las infraestructuras paneuropeas...
Apoyemos a FERMED, el lobby de empresas y autoridades portuarias del eje mediterráneo impulsador de este corredor económico y de comunicación. Génova, Marsella, Barcelona, Tarragona, Castelló, Valencia, Alacant, Murcia, Almería, Málaga, Algeciras... Esta es la verdadera zona emprendedora, dinamizadora y vertebradora del mediterráneo europeo. Y que desde Madrid se olviden de una vez por todas de ejes radiales y peajes capitalinos. Como dice Fernando Vilallonga al respecto de los aeropuertos, reivindiquemos su gestión para salvarlos del tercermundismo en que AENA los tiene condenados. Somos el tercer centro poblacional del país y tenemos un aeropuerto también de tercera, sólo regional y gracias. Mientras el monopolio gubernamental invirtiendo en los últimos 14 años más del 60% de su presupuesto sólo y exclusivamente en la villa y corte...
sábado, 17 de abril de 2010
Valencia Siete nº19
LA QUINTA COLUMNA
A VUELTAS CON EL ESTATUT
Escribo estas letras la jornada posterior a la ratificación definitiva por Les Corts Valencianes de nuestro nuevo Estatut d’Autonomia. Cuando ustedes, amables receptores, lean esta columna, ya se habrá procedido a los últimos coletazos burocráticos para su entrada en vigor, a saber: comunicación a las Cortes Generales de la ratificación por nuestro parlamento autonómico, envío del texto para la rúbrica de Su Majestad y posterior publicación en el BOE, como ley orgánica formante del bloque constitucional que es. Y a partir del día siguiente a su aparición negro sobre blanco, pues entrará en vigor para uso y disfrute de todos los ciudadanos con condición política de valencianos. Y a vivir más y mejor.
Huyendo de la solemnidad merecida por este hito histórico de nuestro autogobierno como Pueblo –ya que habrán tenido más y mejores oportunidades para leer y conocer el significado real y simbólico de la reforma estatutaria que los valencianos nos hemos otorgado- sí me gustaría reincidir en varios aspectos que por muy manidos aún no conmueven la conciencia de valencianidad de mis compatriotas. Es conocida nuestra querencia de vernos, definirnos y pensarnos sin apuesta colectiva posible. Los valencianos, y así nos ha ido, nos va y nos irá, no nos creemos que conformamos una personalidad propia, y por tanto en la vida hemos decidido –ya lo dijo el sabio, la nación es querer ser nación día a día- pasar sin plena ni gloria. Y jamás reivindicarnos, influir, apostar o plantarnos, ante Madrid, ante Europa o ante el mundo, por nada ni por nadie. Sin entrar en las tan recurrentes teorías de nuestra invertebración y lo felices que somos con ella.
En mi foro interno considero que el nuevo Estatut valenciano nos consolida como nacionalidad histórica, como autonomía de primera. Además conseguimos las herramientas necesarias para hacer viable y visible nuestro autogobierno al máximo nivel, como es la disolución anticipada de Les Corts y la convocatoria de elecciones valencianas de manera autónoma. Alguno de ustedes me dirá que lo importante es la financiación, la sanidad, la educación. Y tiene toda la razón, oiga. Pero la esfera simbológica es tan importante para una sociedad y una autonomía como la nuestra, huérfana de sentimiento, conciencia y sobre todo conocimiento de lo que somos y hemos sido, que convendrán conmigo lo muy conveniente que es y será a partir de ahora vernos y creernos autonomía histórica con capacidad de autogobierno pleno. Reflejarnos como comunidad líder, sin complejos y con ganas de ganar el futuro. Muchas pirotecnia y fuegos artificiales, que es lo que nos gusta y emociona.
Y para acabar festivo, una recomendación. Muy adecuada ante el tema tratado, ya que fuente y origen de nuestra conducta y manera de ser como Pueblo es el total desinterés y flagrante desconocimiento de nuestra historia, cultura y tradiciones propias. Y una buena manera de empezar a corregirlo es visitar la exposición sobre la Corona de Aragón que la Consellería de Cultura y la Fundació Jaume II El Just nos han montado en el Convento del Carmen. Así verá el Estatut desde otra óptica, la deseable y la correcta. Amen.
A VUELTAS CON EL ESTATUT
Escribo estas letras la jornada posterior a la ratificación definitiva por Les Corts Valencianes de nuestro nuevo Estatut d’Autonomia. Cuando ustedes, amables receptores, lean esta columna, ya se habrá procedido a los últimos coletazos burocráticos para su entrada en vigor, a saber: comunicación a las Cortes Generales de la ratificación por nuestro parlamento autonómico, envío del texto para la rúbrica de Su Majestad y posterior publicación en el BOE, como ley orgánica formante del bloque constitucional que es. Y a partir del día siguiente a su aparición negro sobre blanco, pues entrará en vigor para uso y disfrute de todos los ciudadanos con condición política de valencianos. Y a vivir más y mejor.
Huyendo de la solemnidad merecida por este hito histórico de nuestro autogobierno como Pueblo –ya que habrán tenido más y mejores oportunidades para leer y conocer el significado real y simbólico de la reforma estatutaria que los valencianos nos hemos otorgado- sí me gustaría reincidir en varios aspectos que por muy manidos aún no conmueven la conciencia de valencianidad de mis compatriotas. Es conocida nuestra querencia de vernos, definirnos y pensarnos sin apuesta colectiva posible. Los valencianos, y así nos ha ido, nos va y nos irá, no nos creemos que conformamos una personalidad propia, y por tanto en la vida hemos decidido –ya lo dijo el sabio, la nación es querer ser nación día a día- pasar sin plena ni gloria. Y jamás reivindicarnos, influir, apostar o plantarnos, ante Madrid, ante Europa o ante el mundo, por nada ni por nadie. Sin entrar en las tan recurrentes teorías de nuestra invertebración y lo felices que somos con ella.
En mi foro interno considero que el nuevo Estatut valenciano nos consolida como nacionalidad histórica, como autonomía de primera. Además conseguimos las herramientas necesarias para hacer viable y visible nuestro autogobierno al máximo nivel, como es la disolución anticipada de Les Corts y la convocatoria de elecciones valencianas de manera autónoma. Alguno de ustedes me dirá que lo importante es la financiación, la sanidad, la educación. Y tiene toda la razón, oiga. Pero la esfera simbológica es tan importante para una sociedad y una autonomía como la nuestra, huérfana de sentimiento, conciencia y sobre todo conocimiento de lo que somos y hemos sido, que convendrán conmigo lo muy conveniente que es y será a partir de ahora vernos y creernos autonomía histórica con capacidad de autogobierno pleno. Reflejarnos como comunidad líder, sin complejos y con ganas de ganar el futuro. Muchas pirotecnia y fuegos artificiales, que es lo que nos gusta y emociona.
Y para acabar festivo, una recomendación. Muy adecuada ante el tema tratado, ya que fuente y origen de nuestra conducta y manera de ser como Pueblo es el total desinterés y flagrante desconocimiento de nuestra historia, cultura y tradiciones propias. Y una buena manera de empezar a corregirlo es visitar la exposición sobre la Corona de Aragón que la Consellería de Cultura y la Fundació Jaume II El Just nos han montado en el Convento del Carmen. Así verá el Estatut desde otra óptica, la deseable y la correcta. Amen.
lunes, 12 de abril de 2010
Valencia Siete nº18
LA QUINTA COLUMNA
RESACAS VARIAS
En eso estamos. Después del semanón fallero, con el sorpresón de los premios de la sección especial incluidos (los míos, los pobres o confederados de la Asociación de Fallas de Especial -AFE-, que hemos sacado un cuarto y un sexto premio, por delante de comisiones millonarias y de larga tradición en la Champions fallera), recuperados anímica y físicamente, va y nos adelantan un mes la ratificación de nuestro Estatut y además, aparece una encapuchada sin la voz distorsionada y nos anuncia un alto de los disparos etarras. Vaya semanita y con resaca. Pero vamos por partes.
Lo primero es lo primero. Cuando ustedes amablemente lean estas palabras el lunes de esta misma semana Les Corts Valencianes por fin habrán ratificado la reforma de nuestro Estatut d’Autonomia. Jornada de emoción y alegría para todos y cada uno de los buenos valencianos que habitamos por estas latitudes. Y me niego a nublar la dicha y la efemérides histórica que representa por la tan manida barrera electoral. Coincidiendo con maestros como Franch, Martínez Sospedra y Aguiló (rememorando así el triunvirato del glorioso ensayo “Volem l’estatut” allá por la transición) la rebaja del listón electoral hubiera supuesto una democratización de la representación institucional valenciana, pero sólo este argumento no puede ni debe invalidar el éxito que supone el nuevo Estatut que los valencianos nos hemos dotado, con el apoyo de más de noventa por ciento tanto de nuestro parlamento autónomo como de las cortes generales. Compañeros patriotas, la barrera se supera corriendo más rápido y saltando más alto. Ni más ni menos.
Éxitos como la disolución anticipada de Les Corts, conquistando así la autonomía institucional y política plena; la recuperación de nuestro derecho propio histórico, constatando directamente la supresión y superación del Decret de Nova Planta que en 1707 nos sumió al Pueblo Valenciano en la larga noche de la decadencia y la sumisión “por justo derecho de conquista”; o la consideración del idioma valenciano como nuestra lengua propia y diferenciada, prestigiada ya, de una vez por todas, con la oficialización del organismo lingüístico valenciano y para los valencianos, mi querida Acadèmia Valenciana de la Llengua. Pienso que cualquiera de estos tres elementos bien valen una misa, a saber, bien valen que la reforma estatutaria valenciana haya llegado a buen puerto. Brindo y brindaré por ella siempre.
Tema diferente es el anuncio de alto el fuego de ETA. Frívolo que es uno, no está en mi intención analizar la situación de una manera rigurosa y factible. Doctores tiene la iglesia que ya llevan una semana ilustrándonos sobre el tema. Sólo me permito, guardándome el derecho a volver a escribir sobre ello una vez pasen estas primeras lides, indicar que me opongo a la equiparación del conflicto del Ulster con Euskadi. Aquel era un conflicto social donde los católicos no tenían derecho ni a la propiedad, ni al acceso a la universidad, ni a la representación política igualitaria, etc. Mientras que los vascos han gozado, gozan y gozaran del mayor autogobierno conocido en la vieja Europa. Deseo que la paz llegue y pronto, pero no a un precio que justifique las tres décadas de existencia de la banda etarra, la sangre y el terror. Si se les premia no será una buena solución. Y claro que deben existir vencedores y vencidos, los primeros las víctimas y la sociedad, los segundos los asesinos y sus cómplices.
RESACAS VARIAS
En eso estamos. Después del semanón fallero, con el sorpresón de los premios de la sección especial incluidos (los míos, los pobres o confederados de la Asociación de Fallas de Especial -AFE-, que hemos sacado un cuarto y un sexto premio, por delante de comisiones millonarias y de larga tradición en la Champions fallera), recuperados anímica y físicamente, va y nos adelantan un mes la ratificación de nuestro Estatut y además, aparece una encapuchada sin la voz distorsionada y nos anuncia un alto de los disparos etarras. Vaya semanita y con resaca. Pero vamos por partes.
Lo primero es lo primero. Cuando ustedes amablemente lean estas palabras el lunes de esta misma semana Les Corts Valencianes por fin habrán ratificado la reforma de nuestro Estatut d’Autonomia. Jornada de emoción y alegría para todos y cada uno de los buenos valencianos que habitamos por estas latitudes. Y me niego a nublar la dicha y la efemérides histórica que representa por la tan manida barrera electoral. Coincidiendo con maestros como Franch, Martínez Sospedra y Aguiló (rememorando así el triunvirato del glorioso ensayo “Volem l’estatut” allá por la transición) la rebaja del listón electoral hubiera supuesto una democratización de la representación institucional valenciana, pero sólo este argumento no puede ni debe invalidar el éxito que supone el nuevo Estatut que los valencianos nos hemos dotado, con el apoyo de más de noventa por ciento tanto de nuestro parlamento autónomo como de las cortes generales. Compañeros patriotas, la barrera se supera corriendo más rápido y saltando más alto. Ni más ni menos.
Éxitos como la disolución anticipada de Les Corts, conquistando así la autonomía institucional y política plena; la recuperación de nuestro derecho propio histórico, constatando directamente la supresión y superación del Decret de Nova Planta que en 1707 nos sumió al Pueblo Valenciano en la larga noche de la decadencia y la sumisión “por justo derecho de conquista”; o la consideración del idioma valenciano como nuestra lengua propia y diferenciada, prestigiada ya, de una vez por todas, con la oficialización del organismo lingüístico valenciano y para los valencianos, mi querida Acadèmia Valenciana de la Llengua. Pienso que cualquiera de estos tres elementos bien valen una misa, a saber, bien valen que la reforma estatutaria valenciana haya llegado a buen puerto. Brindo y brindaré por ella siempre.
Tema diferente es el anuncio de alto el fuego de ETA. Frívolo que es uno, no está en mi intención analizar la situación de una manera rigurosa y factible. Doctores tiene la iglesia que ya llevan una semana ilustrándonos sobre el tema. Sólo me permito, guardándome el derecho a volver a escribir sobre ello una vez pasen estas primeras lides, indicar que me opongo a la equiparación del conflicto del Ulster con Euskadi. Aquel era un conflicto social donde los católicos no tenían derecho ni a la propiedad, ni al acceso a la universidad, ni a la representación política igualitaria, etc. Mientras que los vascos han gozado, gozan y gozaran del mayor autogobierno conocido en la vieja Europa. Deseo que la paz llegue y pronto, pero no a un precio que justifique las tres décadas de existencia de la banda etarra, la sangre y el terror. Si se les premia no será una buena solución. Y claro que deben existir vencedores y vencidos, los primeros las víctimas y la sociedad, los segundos los asesinos y sus cómplices.
martes, 6 de abril de 2010
Valencia Siete nº17
LA QUINTA COLUMNA
FALLES FOLLES FETES FOC
Venga, esta vez sí. Dejo por una semana la baja política y vamos a hablar de otras cosas. Y que menos que de fallas les escribo hoy. Sinceramente, no vamos a abandonar la política del todo, ya que hablar de fallas, y de su sección especial, la cual llevo unos años tratando, pues es política pura y dura. Y para aderezar literariamente un poco el percal, pues les recupero el título de un asombroso e histórico ensayo sobre las fiestas valentinas firmado por el añorado Amadeu Fabregat y publicado por el hiperactivo Eliseu Climent. Espero que por mentarlo no se me caiga el pelo.
“Fallas locas hechas fuego” es la traducción, y una buena premisa para acercarse al laberinto de vanidad e intereses creados que a día de hoy conforma la sección especial de nuestra fiesta. Y hablo en primera persona y presento mis credenciales, ya que ostento la secretaria de la Asociación de Fallas de Especial (AFE) desde hace dos añitos y me se lo que hablo. Juez y parte, sí, pero con conocimiento de causa.
Desde la tranquilidad que me da escribir estas letras un día antes de que salgan los premios, y después de coincidir en nuestra visión de la fiesta y la sección con un vicepresidente de la Falla Sueca, una de las comisiones importantes del otro bando (la llamada Federación) pues les dispongo a recibir mi humilde y sentida opinión. ¿Y cual es ésta? Pues que estamos metidos en un buen lío.
Para los no iniciados, la sección especial, escaparate de la fiesta fallera y de toda la ciudad, está dividida y viciada. Las comisiones con más tradición y trayectoria en la sección ya hace unos años se federaron, creando una especie de club cerrado en el cual entrar a formar parte se consigue superando unas condiciones leoninas. Las comisiones que hemos ido llegando, como en mi caso Almirante Cadarso (la falla de la Parada Mora) así como aquellas fallas que el club selecto despreciaba, formamos hará dos años nuestra asociación, abierta a todas las fallas que militen en especial y como instrumento para defender nuestros intereses en cuanto al reparto de las ayudas públicas a la fallas de la división de honor.
Por tanto, nuestra existencia viene dada por la obligación de asociarnos de cara a solicitar subvenciones, además de vernos abocados a organizarnos ante la negativa del club selecto de los federados en dejarnos entrar y participar. Y en dos años hemos conseguido que la mayoría de las instituciones públicas que ayudan a la fiesta fallera entiendan la filosofía del reparto igualitario y equitativo a todos los formantes de la sección. El intento de apropiación de la representación de la sección especial efectuada por la federación hemos conseguido romperla y ajustarla a la realidad. Y aunque aún alguna entidad prioriza la ayuda de éstos por encima de nosotros, estamos orgullosos de haber superado una injusticia que se venia dando los últimos años. La sección de especial de la Fallas de Valencia está compuesta por quince comisiones y todas y cada una de ellas tiene derecho a recibir la misma ayuda de las instituciones públicas.
Espero y deseo que las fiestas transcurran en paz y armonía, que gane el mejor y que estén repartidos los premios cuanto más mejor, y que de una vez por todas saneemos y solventemos la ridícula división de las fallas de la sección especial. Por nuestro bien y por el bien de la fiesta y de nuestra querida Valencia.
FALLES FOLLES FETES FOC
Venga, esta vez sí. Dejo por una semana la baja política y vamos a hablar de otras cosas. Y que menos que de fallas les escribo hoy. Sinceramente, no vamos a abandonar la política del todo, ya que hablar de fallas, y de su sección especial, la cual llevo unos años tratando, pues es política pura y dura. Y para aderezar literariamente un poco el percal, pues les recupero el título de un asombroso e histórico ensayo sobre las fiestas valentinas firmado por el añorado Amadeu Fabregat y publicado por el hiperactivo Eliseu Climent. Espero que por mentarlo no se me caiga el pelo.
“Fallas locas hechas fuego” es la traducción, y una buena premisa para acercarse al laberinto de vanidad e intereses creados que a día de hoy conforma la sección especial de nuestra fiesta. Y hablo en primera persona y presento mis credenciales, ya que ostento la secretaria de la Asociación de Fallas de Especial (AFE) desde hace dos añitos y me se lo que hablo. Juez y parte, sí, pero con conocimiento de causa.
Desde la tranquilidad que me da escribir estas letras un día antes de que salgan los premios, y después de coincidir en nuestra visión de la fiesta y la sección con un vicepresidente de la Falla Sueca, una de las comisiones importantes del otro bando (la llamada Federación) pues les dispongo a recibir mi humilde y sentida opinión. ¿Y cual es ésta? Pues que estamos metidos en un buen lío.
Para los no iniciados, la sección especial, escaparate de la fiesta fallera y de toda la ciudad, está dividida y viciada. Las comisiones con más tradición y trayectoria en la sección ya hace unos años se federaron, creando una especie de club cerrado en el cual entrar a formar parte se consigue superando unas condiciones leoninas. Las comisiones que hemos ido llegando, como en mi caso Almirante Cadarso (la falla de la Parada Mora) así como aquellas fallas que el club selecto despreciaba, formamos hará dos años nuestra asociación, abierta a todas las fallas que militen en especial y como instrumento para defender nuestros intereses en cuanto al reparto de las ayudas públicas a la fallas de la división de honor.
Por tanto, nuestra existencia viene dada por la obligación de asociarnos de cara a solicitar subvenciones, además de vernos abocados a organizarnos ante la negativa del club selecto de los federados en dejarnos entrar y participar. Y en dos años hemos conseguido que la mayoría de las instituciones públicas que ayudan a la fiesta fallera entiendan la filosofía del reparto igualitario y equitativo a todos los formantes de la sección. El intento de apropiación de la representación de la sección especial efectuada por la federación hemos conseguido romperla y ajustarla a la realidad. Y aunque aún alguna entidad prioriza la ayuda de éstos por encima de nosotros, estamos orgullosos de haber superado una injusticia que se venia dando los últimos años. La sección de especial de la Fallas de Valencia está compuesta por quince comisiones y todas y cada una de ellas tiene derecho a recibir la misma ayuda de las instituciones públicas.
Espero y deseo que las fiestas transcurran en paz y armonía, que gane el mejor y que estén repartidos los premios cuanto más mejor, y que de una vez por todas saneemos y solventemos la ridícula división de las fallas de la sección especial. Por nuestro bien y por el bien de la fiesta y de nuestra querida Valencia.
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