martes, 23 de febrero de 2010

Valencia Siete nº11

LA QUINTA COLUMNA


DE TRAIDORES Y PATRIAS


El plan de Pla era romper el consenso estatutario de los dos partidos mayoritarios, ya conocido como “la via valenciana”. O no. Este figurante coyuntural de la política valenciana piensa que ni eso. Ante las endebles y a la par inexistentes expectativas y capacidades electorales de los socialistas de estas lares, y como estrategia de barbecho para preparar a Jordi Sevilla para el intento de asalto del Palau de la Generalitat en 2011, pues alguno como Pepino Blanco o el “taliban” Rubalcaba le han sugerido a Joan Ignasi que tire por la calle del medio. “Tot per l’aire” habrá pensado nuestro líder socialista en su vernáculo de Adzaneta d’Albaida. Porque los “progres”, a la “llengua valenciana” tienen tanta dificultad para definirla... que si “la nostra llengua”, que si “dialecte valencià”... Vernáculo al fin y al cabo.
La gracia mediática que le han obligado a tragarse al “staff” de Blanquerías, si es que la sede socialista tiene de esto (excepción hecha de mi admirado Martín Cubas) es hacerlo coincidir con la puesta de largo del pacto “a la catalana”. Y claro, los malpensados como yo, podemos advertir que puede parecer una imposición de CiU a Zapatero que lime y también deje como una patena el texto valenciano, donde parece que molestaba tanto la inclusión del concepto “idioma valenciano”, como también la persistencia de la barrera electoral para acceder a las Corts Valencianes (un favor de los catalanes a su franquicia valenciana, que parece que por méritos propios no merecía estar en la vida parlamentaria valenciana). Y me guardo mi opinión personal sobre el 3% (como barrera electoral, no como cobro de comisiones en el Parlament de Catalunya). Mucho ya hemos escrito sobre ello, oye.
Por que traicionar lo consensuado entre el PPCV y el PSPV para reformar nuestro “Estatut”, como ha declarado Pla, me parece una desfachatez. Por mucho que lo haga coincidir con las exigencias públicas de Glòria Marcos o el congresito del Bloc (parece que estos dos no se libran de la percepción de “chulo” que los socialistas ejercen sobre ellos, tan sumisos). Cuando la “casa madre de la izquierda” lo necesita, todos se rejuntan en sus cuarteles de invierno. Que cosas... Así jamás se articulará ninguna opción de estricta obediencia valenciana, al menos en esa “vora del riu”.
Y preocupado, preocupado, pues no está uno. Ya que aunque se aprueben las enmiendas anunciadas apoyadas en el Congreso por el PSOE y toda la caterva de formaciones nacionalistas y comunistas, nuestro texto estatutario tendrá que volver al parlamento valenciano, y allí el PPCV no lo aprobará, entrando en barrena la tan necesaria, costosa e ilusionante iniciativa de reforma de la carta magna valenciana. Gracias, Joan Ignasi. Otra oportunidad histórica perdida para el Pueblo Valenciano, hipotecado por intereses partidistas y confabulaciones derivadas de otros teatros de operaciones. Una pena, sí señor.
Eso sí, vino Rajoy, vió y venció, llenando a rebosar la Feria Muestrario Internacional de Valencia. Desde aquí mi admiración como estadista, como también mi simpatía hacia el injustamente vilipendiado Piqué. Su línea es el futuro de un PP moderno, centrista y autonomista. El que nos gusta. ”Au revoire”.

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