Valencia Siete nº10

LA QUINTA COLUMNA

CORTINAS DE HUMO

Parafraseo una interesante película cuya tesis radica en la capacidad del poder para distorsionar la realidad que percibimos los ciudadanos con el objetivo de ocultar algún problema o escándalo protagonizado por ese mismo poder establecido. Y resucito esta temática no porque me parezca que vivimos sumergidos en esta situación virtual, sino azuzado por el trabajo de sociología que mi hermano pequeño está preparando. Familiar que es uno.
Y claro, ahora llega el politólogo aficionado. Y proclama que en verdad si podemos descubrir que padecemos esta condenable situación en lo que a política “zapateril” se refiere. Y me pesa volver a caer en lo mismo (algún amigo lector me recrimina que sólo hable de estas cosas) pero la crónica política es lo mío. Y por ahora siempre en la misma dirección, la denuncia de la desastrosa llegada al poder del socialismo imperante en Madrid y la defensa de la Comunitat Valenciana, sus legítimos intereses y la consolidación de su autogobierno. Toma ya.
Se puede aducir que la crispación campa a sus anchas en la vida pública de nuestro país y que es algo a corregir. Difícil lo veo, ya que el aterrizaje del gobierno actual se produjo por la crispación provocada por ellos mismos y por el estado de conmoción que nuestra sociedad padeció esos fatídicos y dolorosos días. Pero supongo que cansa el estar siempre rememorando lo mismo. Siendo lógico que se continúe insistiendo ya que muchas sombras han quedado de todo lo acaecido (como tan justamente nos lo sigue recordando “El Mundo” de Pedro Jota), puede que sea saludable y conveniente el pasar página y coger el toro por los cuernos de las problemáticas actuales. Que haberlas, haylas. Y nos desbordan.
Ejemplo al uso, la manipulación en forma de mareo que nos lanza el “desgobierno” de ZP con el lanzamiento a discreción de proyectos legales provocadores de alarma y debate social, pero que su objetivo es tapar medidas que afectan directa y negativamente a los ciudadanos. Tanta ley antitabaco, tanta regulación de las uniones homosexuales, tanto estatut catalán, tanta disputa con la Iglesia... todo meras distracciones que ocupan y preocupan a los habitantes de esta península y sobre todo a sus ínclitos periodistas, voceros y tertulianos, pero que en realidad para lo que sirven es para hacer pasar “a pie juntillas” y sin mucho ruido y sin pocas nueces atropellos puros y duros. A saber, subidas extremas de la electricidad, el gas y el agua; la nefasta negociación con la UE y la irremisible pérdida de los fondos europeos o la negligente lucha contra la feroz seguía y la insolidaridad hídrica que impera.
Lo último, los ultimátums de ZP para cerrar y aprobar como sea el nuevo Estatut de Catalunya, cuando es sólo responsabilidad del “presi” el haberse sacado de la chistera este problemón que viene sacudiendo a nuestras vidas a todas horas, cuando la demanda social catalana a este respecte ni estaba ni se le esperaba; o para más “INRI” el asalto al Archivo de Salamanca con nocturnidad y alevosía para cambiar de aires ciertos legajos documentales (ay, Caldera... cuando juraste y perjuraste que pasaría por tu cadáver cualquier papel que saliera del Archivo Histórico Nacional). Ver para creer.
Acabo ya, y con una recomendación. No dejen de visitar la grandiosa exposición que sobre la Corona de Aragón se ha inaugurado en el Convento del Carmen. Impresionante. Pongamos en valor un poco de valencianismo, venga.